El debate sobre la reforma energética comenzó la semana pasada. A partir de los posicionamientos iniciales en la opinión pública, podemos anticipar que la discusión se desarrollará en dos rings. Por un lado, la confrontación de visiones políticas e ideológicas. Por el otro, la rivalidad técnica en torno al diseño de los instrumentos normativos, regulatorios y económicos que definirán el éxito de la reforma. La suerte que se tenga en lo político definirá el alcance de lo técnico. En estas condiciones resulta inexplicable que el Gobierno Federal enarbole la bandera del Gral. Lázaro Cárdenas, cuando en realidad debería impulsar un proyecto modernizador en el contexto de nuestras actuales circunstancias políticas, económicas y sociales, así como de los retos futuros que tenemos como sociedad.
Sobre este tema escribo hoy en Reforma y los invito a leer y reflexionar: ¿El Paradigma es Cárdenas?