De repente parece que todo se desmorona. Instituciones centenarias como el federalismo, simplemente no dan los resultados en beneficio de la gente, con mejores servicios y bienes públicos. Las instituciones de seguridad pública y justicia no encuentran el método para salir del atolladero que enfrentamos. Las instituciones electorales y partidos políticos no generan certidumbre, credibilidad ni esperanza en los ciudadanos. Estos son solo algunos ejemplos sobre el ánimo de nuestras instituciones. En este contexto, existe una luz esperanzadora, que desde hace 20 años muestra una evolución progresiva y que parece ser que encuentra su equilibrio. Se trata de nuestra agencia antimonopolios, la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE). Sin duda se trata de un caso que debe estudiarse e identificar cuáles son las lecciones de aprendizaje y que podamos trasladar a otros frentes. Les comparto mi reciente artículo de Reforma.
Energía, democratización y futuro.
Entiendo tanto el malestar social que genera el gasolinazo, como la eliminación del subsidio a gasolinas. De hecho, coincido en que se trataba de una política regresiva. Lo anterior no significa que el gobierno no debió prevenir programas de transición y comunicación que explicaran mejor esta medida. Para agravar este asunto, hoy el presidente EPN afirmó que se nos acabó la gallina de huevos de oro (en referencia a las fuentes petroleras). Además de no coincidir en el fondo con él, la forma se me hace terrible, pues no sé si sea la mejor forma de atraer inversiones para la reforma energética.
En este sentido, en esta crisis tan grave, sin duda ya se levantan voces que exigen cancelar la reforma energética. Esta es la parte más preocupante, pues la historia de los monopolios públicos mexicanos, junto con instituciones antidemocráticas, fueron los dos rieles por los que se desplazó el tren del régimen autoritario en México por varias décadas. Regresar al modelo de monopolio anterior, significa seguir apostando al fracaso, al compadrazgo, al secuestro del conocimiento, como ha ocurrido hasta el momento. De ahí que es muy relevante no solo defender la reforma energética, sino vincular a ésta con las principales causas democratizadoras del país y articularla con pyme y consumidores. Que se observe que es una reforma de interés social, no solo para que unos cuantos hagan negocio. De esta manera, les comparto mi colaboración hoy en Reforma: Energía, democratización y futuro.
Gobiernos autoritarios en todo el mundo se han basado en economías dirigidas y empresas monopólicas, particularmente del sector energético, para financiar su control político. A pesar de alternancias, México no acaba de encontrar el sentido democrático de sus empresas públicas como palanca del crecimiento. Por décadas vimos cómo Pemex y CFE fueron objeto de la intervención directa de gobiernos, lo que condicionó su desarrollo a manipulaciones políticas y sindicales que incidieron en precios e inversiones. La ausencia de competencia impidió que se desarrollara de una manera eficiente la industria. De ahí que aún en este siglo, la mayoría de los directivos de estas empresas públicas han sido más políticos o expertos en finanzas públicas que líderes empresariales, pues el interés sigue siendo cómo salvarlas de los boquetes y pérdidas que les generan tantos procesos ineficientes, así como su sometimiento a las finanzas públicas del país. No obstante, las pérdidas de Pemex y CFE son escandalosas.
Por otro lado, monopolios como Pemex cancelaron la posibilidad de innovación industrial y comercial. Si en efecto hubiéramos tenido una perspectiva de desarrollo nacional, esta industria se hubiera vertebrado con emprendedores y pymes que pudieran innovar en tecnología o cadenas de suministro, como ejes de la transformación nacional. En cambio, se prefirió privilegiar la relación política con el sindicato y con un puñado de empresas que han anclado el desarrollo de la industria y secuestrado el conocimiento. Así, el número de patentes en México en este sector es infinitamente menor a lo que han contribuido empresas privadas o mixtas en otras partes del mundo. En lo comercial, para avanzar en la satisfacción de los consumidores, llegamos al absurdo de que una agencia del Estado verificara a franquicias coordinadas por ese mismo Estado -en muchos casos otorgadas por compadrazgo o criterios políticos- para vender un producto exclusivo del Estado. Todo esto para una pelea por el litro de a litro, cuestión que la competencia corregiría con mayor eficiencia y eficacia. Finalmente, en materia de mejores prácticas corporativas, por un lado, sólo hasta años recientes se avanzó en la figura de consejeros independientes; por el otro, se contaba con una gerencia social, de fachada filantrópica, pero en realidad era quien daba los cañonazos de billetes para llegar a «acuerdos» con gobernadores, alcaldes, y líderes sociales. Todos estos aspectos sazonados por una nauseabunda corrupción. Por eso Pemex es la historia de las oportunidades perdidas y del saqueo legalizado. Con esto se rompe el mito de que somos un país petrolero; pues solo hemos extraído y dilapidado nuestros recursos energéticos.
Así, el malestar que genera el «gasolinazo» nos exige ver a profundidad el problema y evitar que por encontrar alternativas sepultemos el camino de la competencia energética que empieza a trazarse y que nos permitirá dejar atrás esa historia de fracasos y corrupción, y adentrarnos en una dinámica de conocimiento, innovación, crecimiento y bienestar del consumidor. Para esto, exijamos al gobierno, cuyo partido bloqueó en otra ocasión la reforma energética, que construya de la mano de ciudadanos y pymes una agenda democratizadora y de crecimiento en la materia, pues de lo contrario su «apertura» de hoy tendría la sombra de la desconfianza de ser un conflicto de interés para hacer negocios. En este ejercicio, se deberá rendir cuentas puntuales sobre Pemex y CFE, sus directivos, contratistas, franquiciatarios, decisiones de inversión, nombramientos, programas incumplidos, y evaluar el impacto de la política energética en las condiciones actuales del precio de la gasolina. Estos monopolios sostienen con pinzas nuestra viabilidad financiera, cuando deberían ser la industria que funja como motor de desarrollo y de una efectiva cultura basada en el mérito y la competencia. Por último, delinear cómo se vincula esta reforma y sus perspectivas con nuestro futuro, sustentabilidad, soberanía y nuestras finanzas públicas. Todo lo anterior implica invertir en lo que al Gobierno le cuesta más construir: confianza.
Dos historias, una Comunidad de Confianza.
México y EUA compartimos múltiples aspectos de nuestros orígenes e historia, pero al mismo tiempo existen una gran cantidad de principios y aspectos culturales que nos diferencian. Uno de los campos más visibles de estos contratos es el desarrollo empresarial. La Asociación de Empresarios Mexicanos (AEM) en EUA amablemente me abrió las puertas de su revista para exponer cómo con Better Business Bureau México buscamos reducir diferencias culturales e incluso de idioma, mediante acercar a las empresas y consumidores de ambos países, mediante el lenguaje de las mejores prácticas comerciales, el fortalecimiento de la reputación y la construcción de confianza, en torno a una comunidad de confianza. Les invito a leer mi colaboración aquí.
Reforma Energética y Ciudadanía Corporativa
Las empresas públicas del sector energético en México no solo han sido la clásica historia que caracteriza a los monopolios gubernamentales: ineficiencias, insatisfacción de los consumidores, impulso de agendas políticas, corrupción, o manipulación de empresas gubernamentales y de las propias empresas públicas. Sin duda, el caso más emblemático fue la extinta LyFC. Esta historia ha sido también una oportunidad perdida para que a través de la fortaleza y alcance de estas empresas se pueda contribuir a desarrollar una ciudadanía corporativa, procesos más transparentes y democráticos de vinculación con comunidades y ciudadanos, y por supuesto de contagiar de manera positiva al entorno de negocios de mejores prácticas y estándares comerciales. Este aspecto es el que analizo hoy en mi colaboración de Reforma Negocios. Sin duda, la reforma energética representa una gran oportunidad para promover una real ciudadanía corporativa y que Pemex y CFE le apuesten a convertirse en agentes de cambio cívico y empresarial. Les comparto el artículo.
La apertura detonó, por un lado, la creación de nuevas empresas mexicanas que buscan participar en el mercado energético, de entre las cuales, muchas fueron fundadas por exitosos líderes empresariales en otros sectores. Por el otro, abrió el apetito a empresas internacionales que tienen una amplia experiencia en múltiples países, y que han desarrollado estándares aplicables a diferentes ambientes regulatorios y de negocios. La gran oportunidad es que ambos aspectos contribuyan a delinear un mejor ecosistema empresarial, elevar los estándares y mejores prácticas y romper paradigmas en materia de servicios al consumidor.
La corrupción es la mayor amenaza contra esta oportunidad. Sin duda, en lo nacional, urge avanzar con el sistema anticorrupción y medidas ad hoc en este sector. En lo internacional, hay que aprovechar experiencias, como la de EU, en donde las empresas deben cumplir con la Ley contra las Prácticas Foráneas de Corrupción. Cabe recordar casos como el de Walmart, Siemens, HP o Goodyear, en donde se sancionaron actos de corrupción extraterritorial y se contribuyó a que este tipo de empresas tuvieran que diseñar y ejecutar complejos procesos corporativos para evitar incurrir en malas prácticas.
En el sector del petróleo, Pemex ha sido un referente en la economía nacional, aunque lamentablemente no en el de promoción de una ciudadanía corporativa, ni en el impulso de mejores prácticas. Ahora, tendrá que competir en cultura corporativa con empresas como Chevron o Shell -por mencionar dos casos. La primera -fundada en 1879- ha afianzado una sólida cultura corporativa en la que en todas las áreas de la empresa se enorgullecen del «Chevron Way», la piedra angular de su accionar. Su precisa comunicación corporativa transmite un compromiso para enfocarse en la gente el desarrollo de las mejores prácticas de contrataciones públicas, alianzas con las ONG y think tanks, innovación en las relaciones públicas y contribuir a un adecuado entorno de negocios. Por su lado, Shell, desde 1907, también cuenta con una sólida cultura corporativa, tiene una firme agenda en materia de cambio climático y su visión apuesta a entender mejor el futuro del mundo y el papel que tendrán los energéticos en el mismo. Sin duda, estas empresas -con errores, faltas y aciertos- son un benchmark para Grupo Dragón, PetroBal, Carso Oil & Gas o Pemex, entre otras.
El caso de electricidad es igualmente interesante. La CFE recorre dos vías paralelas, pues por un lado es la empresa que más quejas tiene ante la Profeco y, por otro, avanza en definir su visión y en impulsar códigos éticos de conducta. Ambas vías convergerán cuando los consumidores y competidores sientan que los mecanismos de atención y su propósito se alinean. Comparemos con el caso de Florida Power and Light Company (FPL). Si bien tiene un marco regulatorio diferente, esta empresa conoce el valor que representan las quejas de los consumidores (ratio de 0.03/1000), para ajustar sus procesos y mejorar la experiencia del consumidor. Además, enarbolan una serie de elementos que el consumidor los asocia con la marca: servicio confiable, precios bajos (está en los rangos inferiores de todo EU), así como el de la mayor eficiencia en el mercado. Además, han desarrollado tecnología de primera en materia de medidores y tableros de control, en la que innova para que los usuarios conozcan su consumo eléctrico y sean más racionales.
Estos elementos y de otras empresas globales serán motivo de estudio por las nuevas compañías mexicanas. Pero también deben ser un referente para José Antonio González y Enrique Ochoa al identificar el legado que dejarán en el ambiente de negocios mexicano y cómo dotarán a sus empresas de un propósito que sea identificado por los consumidores. La reforma energética tendrá mayor potencial económico y democratizador en la medida que Pemex y CFE sean un referente de ciudadanía corporativa.
Domando al caballo… y al mercado.
El lunes pasado comenzaron las reuniones y entrevistas que desarrollaré a lo largo de estas semanas en varias ciudades de EUA, gracias al Eisenhower Fellowship que me fue otorgado.
Mi objetivo consiste en profundizar en la expansión de una red en la que los valores de confianza, responsabilidad e integridad sean la moneda de cambio e incentivos de una nueva cultura y entorno de negocios en México. Para cumplir con la meta, durante estas semanas me reuniré con empresas, líderes del Better Business Bureau (BBB), reguladores, académicos, cámaras y organizaciones, para identificar los incentivos y restricciones que existen en el mercado de EUA, mismas que le han permitido contar con un mercado dinámico, crecimiento e innovación en negocios, eficacia de los reguladores y así, ampliar la satisfacción de los consumidores.
En esta semana que concluye, tuve una plática en extremo interesante con el Presidente de la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo (CPSC, por sus siglas en inglés), Elliot Kaye. Sin duda alguna, se trata de una agencia de gran prestigio y reputación, cuyas políticas no solo son reconocidas en EUA, sino que es un referente en todo el mundo. Con el Presidente Kaye reflexioné sobre el valor de la seguridad en la relación entre empresas, consumidores y reguladores. Sin duda es un tema clave en la construcción de confianza y en el cual existe un gran potencial para fortalecer la cooperación regulatoria y educación de empresas y consumidores entre los tres países de TLCAN.
Por el otro lado, me dio mucho gusto regresar a una institución que no solo le tengo un gran reconocimiento y admiración, sino también cariño. Asistí a la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés). Desde la entrada queda manifiesto el simbolismo de esta institución.pues uno se encuentra con una magnífica escultura de un hombre domando a un caballo, mediante la cual se representa la forma en que se controla la economía. Sin duda alguna, la FTC ha sido fundamental para que los negocios no hagan prácticas monopólicas o depreden a sus competidores, así como para evitar que las empresas incurran en prácticas inequitativas o engañosas. En esta reunión me reuní con varios funcionari@s, entre quienes tuve el placer de tener una maravillosa plática con la Comisionada Terrel McSweeny.
Además participé en una mesa redonda en la Oficina para la Empresa Pequeña (SBA, por sus siglas en inglés), la cual fue fundada justamente por el entonces Presidente Eisenhower, y que se encarga de promover el emprendedurismo y la innovación, así como la vinculación de emprendedores con los sectores estratégicos de la economía. Sin duda alguna, nos llevan en EUA varios años de ventaja en promover estas políticas, pero nunca es tarde, por lo que en México es oportuno estudiar a fondo los éxitos y fracasos que ha tenido esta agencia, para que nuestros pasos puedan ser más contundentes.
Por último, también tuve una reunión a nivel estatal que me ayudó a ver la regulación y operación de los servicios públicos desde otra perspectiva. En efecto, tuve una excelente plática en la Comisión de Servicios Públicos de Maryland, con la Comisionada Anne Hoskins, con quien estuvimos dialogando sobre cómo se regulan los servicios públicos desde lo local, con el objetivo de generar los mejores estándares posibles, y que puedan converger gobierno, empresas y usuarios. Es una tarea en extremo compleja, un arte diría, pues el objetivo de fortalecer los servicios públicos, tiene que ser consistentes con buenas condiciones para el proveedor e inversionista, pero también para los consumidores.
Durante estas semanas les iré compartiendo mis experiencias.
¿Cuál es la Responsabilidad Social de las empresas con el consumidor?
La agenda de Responsabilidad Social Empresarial avanza de manera constante en el país. Es una visión empresarial que ha llegado para quedarse y perfeccionarse. Sin duda, las empresas tienen múltiples responsabilidades que cumplir en torno a esta agenda, pero de manera específica, ¿cuál es la responsabilidad social de las empresas con el consumidor?
En nuestro país, el espacio para innovar y generar estándares desde el ámbito privado son reducidas, dada la gran cantidad de normas y reglas escritas que existen. De ahí que las empresas se preocupan más por cumplir la ley, que por identificar qué estándares propios o industriales pueden generar mayor lealtad de los consumidores. Lo anterior, dado que las regulaciones prevalecientes son de carácter social, y por tanto son obligaciones que las empresas deben cumplir. Lo anterior no debe ser un impedimento para que las empresas impulsen nuevos paradigmas. Los invito a leer en «Corresponsables«, sitio líder en el país en la materia, mi columna sobre la responsabilidad social de las empresas con los consumidores.
Las reformas que se avecinan.
El lunes pasado participé en el Senado de la República en el «Foro sobre reformas a la Ley Federal de Protección al Consumidor». El evento fue convocado por el presidente de la Comisión de Comercio y Fomento Industrial, Sen. Héctor Larios. Este espacio tuvo como objeto profundizar en el análisis sobre la iniciativa de reformas a la ley que se presentaron el año pasado, promovida por la Sen. Ana Lilia Herrera. Sobre el particular he comentado en otras ocasiones, que la propuesta incluye una serie de temas muy importantes en la agenda de protección al consumidor, como seguridad de producto, comercio electrónico, ventas directas, entre muchos otros. Esta iniciativa tiene muchos aciertos y oportunidades. Sin duda se trata de una propuesta que generará amplia discusión. Lo que hay que tener claro es que se observa un real interés en el Senado de propiciar mejoras a la actual ley. Al respecto hay que tener varios aspectos a dar seguimiento. Como consumidores, estar atentos de los sectores de mercado que se considera están enfrentando mayores riesgos o abusos en la actualidad. Para las empresas, tener claro que esto implicará nuevas responsabilidades administrativas, que incidirán en la industrialización y comercialización de bienes y servicios. Para los reguladores, identificar las áreas de convergencia y complementariedad en las políticas públicas.
Por último, como lo mencioné ayer, resulta fundamental cambiar el paradigma de relación de la Profeco con las empresas. Debe basarse en la buena fe, y reconocer la libertad empresarial como un derecho humano y por tanto entender que su limitación o restricción amerita justificaciones claras y proporcionales. En este espacio iré informando sobre la evolución de estas discusiones.
Discutamos la Competencia.
Ayer tuve la oportunidad de participar el el programa Espiral, conducido por Ricardo Raphael. El tema sobre el cual reflexionamos es el de las recientes reformas en materia de competencia económica. ¿Es suficiente reformar la ley para que se decrete la competencia en los mercados? ¿Es un tema institucional, de incentivos o cultural? ¿México tiene una visión unívoca en la materia? ¿Cómo podemos avanzar en empresas que sepan competir más y que esto genere mayor beneficio social?
Estos son algunos de los aspectos sobre los cuales se reflexionó junto con la Comisionada Presidenta de la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), Alejandra Palacios, Manuel Molano del IMCO, Lucía Ojeda de SAI Consultores y su servidor. Este tipo de reflexiones son fundamentales, pues si bien el tema de competencia económica es de alta complejidad técnica, también debe evaluarse desde un punto de vista de modelo de sociedad y mercado.
DE AEROPUERTOS Y ELEFANTES BLANCOS
Desde hace más de una década se discute la necesidad de ampliar la capacidad de operación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Se parte de la premisa que las dos pistas con las que hoy cuenta el aeropuerto (que no pueden utilizarse de manera simultánea), inhiben el potencial de crecimiento de la operación misma, así como de la misma industria aeronáutica civil de país. Hoy en día se brindan 36 millones de vuelos al año. Se espera tener un crecimiento en una primera etapa a 3 pistas de uso concurrente y con un total de 50 millones de usuarios. Al límite se espera contar con 6 pistas y 120 millones de usuarios.
Estos son datos que se obtienen del portal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. En realidad escasea la información pública disponible sobre cómo se llegó a la conclusión de que la propuesta ganadora es la idónea. La información muestra estimaciones finales, pero desconocemos los diagnósticos, las comparaciones entre proyectos, y sobre todo cómo se llega a las proyecciones de operación. ¿Basta la nueva infraestructura aeroportuaria para ganar más mercado de vuelos y operaciones? ¿A qué aeropuertos les vamos a ganar mercado –nacionales o internacionales? ¿Cómo se vincula esta propuesta con una política integral de transporte y de desarrollo aeroportuario en todo el país? ¿Es válido tener un modelo aeroportuario con clara tendencia centralizadora? ¿En qué ganaremos con esta estrategia los consumidores? ¿Mejorarán los precios y calidad de los servicios? ¿Qué opina la industria aérea sobre el diseño del proyecto del aeropuerto ganador? ¿Contribuye o no a generar eficiencias? ¿Por qué no se incluye un proyecto de esta envergadura en el Plan Nacional de Infraestructura? Así podríamos seguir haciendo una gran cantidad de preguntas.
Por estas razones, es que Central Ciudadano y Consumidor, bajo el impulso de su Director @carlosmartinezv decidió emprender dos acciones en el sector, mismas que les invitamos a conocer y participar. En primer lugar, realizar un estudio sobre la competencia y retos del sector de aeronáutica civil, mediante el cual se contribuye a entender mejor el desarrollo de esta industria. Por el otro, a participar en el diseño e instrumentación de un Observatorio sobre este nuevo aeropuerto. Este último tema es clave, pues las decisiones tomadas hasta ahora han sido bastante reservadas. Por un lado, sabemos que ASA hizo un estudio de mercado de despachos de arquitectos que tuvieran experiencia en elaborar este tipo de proyectos, posteriormente les extendió una invitación a los mejores de entre estos, y por último designó a un jurado que determinó el proyecto ganador. Por estas razones, es que todos esperábamos que la SCT diera a conocer cuál sería la ruta a seguir para construir el nuevo aeropuerto, sus diagnósticos y sus requerimientos, pero en cambio, de la nada sacó de la chistera un proyecto ganador. Por delante vienen retos enormes: esquemas de concertación y coordinación entre autoridades de diferentes órdenes de gobierno, que determinarán los elementos técnicos, ambientales, urbanos, etc. Por el otro, una serie de licitaciones y contrataciones públicas en torno a un proyecto que será el más costoso de la presente administración –y tal vez de muchas otras. Por tratarse de un sector que ha dejado huella negativa en temas como la licitación del tren México-Querétaro o el tema de los dispositivos de pago electrónico en casetas de peaje o incluso en la transición de las televisiones analógicas a digitales, urge acompañar con metodologías reconocidas todo el proceso de construcción, para que se blinde de corrupción, de prácticas anticompetitivas o de medidas ilegales.
Reconozco que es válido plantear obras públicas de vanguardia, con diseños innovadores y apostándole a una visión de trascendencia. Sin embargo, esto debe darse con una racionalidad económica y de políticas públicas integrales, de lo contrario corremos el riesgo de que la anunciada obra del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México sea un elefante blanco.
La regulación desde lo local
La semana pasada participé en la 34 Conferencia Nacional de Mejora Regulatoria, gracias a la invitación del titular de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (COFEMER), Mtro. Virgilio Andrade. En este foro se reúnen las principales autoridades reguladoras de estados y municipios, con el objetivo de identificar cuáles son las mejores prácticas de regulación local, diseñar agendas y coaliciones, así como para promover el espíritu del emprendedurismo. Son semillas importantes que buscan formar cuadros profesionales en la materia.
Tuve la oportunidad de moderar una mesa muy interesante en la que participaron el Dr. Benjamín Contreras, Comisionado de Competencia Económica, y el Dr. Sergio López Ayllón, Director General del CIDE. Durante el diálogo se analizaron las principales medidas que se han tomado a nivel de la COFECE para construir alianzas y coaliciones con agentes económicos locales y así promover una mejor regulación. Por supuesto que se revisaron cuáles son los principales obstáculos presentes que desde lo local atentan contra las recientes reformas, tanto en competencia económica, como el caso de la reforma energética. Al respecto habrá que estar muy atentos para evitar que medidas regulatorias locales atenten contra la Constitución y contra la certidumbre jurídica que requieren la instrumentación de las recientes reformas. Asimismo, se comentó la complejidad que implica que la COFECE observe y vigile el desarrollo de licitaciones y contratos públicos en lo local, que sin lugar a dudas, en muchos casos atentan contra los principios más elementales de competencia económica.
Uber y la revolución que viene.
Probablemente varios de ustedes han usado los servicios de Uber y han también escuchado que existe un conflicto entre este servicio y el de los taxis tradicionales. En este debate los dos polos predominantes han sido, por un lado los taxistas acusan que se trata de competencia desleal, por el otro lado, existen voces a favor de esta modalidad de servicio pues implica mayor competencia. Al respecto en mi colaboración de Reforma Negocios invito a ver un ángulo diferente: el del “consumo colaborativo”. En efecto, existe una nueva tendencia sobre cómo los consumidores tienden a ordenar sus preferencias y decisiones, en el cual la tecnología y las redes sociales se convierten en factores determinantes y que revolucionará la forma en que se conciben la propiedad, los mercados y la riqueza misma. En este contexto, resulta fundamental que las autoridades, antes de regular e inhibir estas nuevas tendencias, las entiendan e identifiquen cómo sirven para empoderar a consumidores, microempresas y el autoempleo, así como para fortalecer la confianza en los mercados. Les invito entonces a leer mi columna y espero sus comentarios.
BERNARDO ALTAMIRANO RODRÍGUEZ
La revolución de Uber
A principios de octubre, el Aspen Institute México promovió debates conducidos por el reconocido profesor del colegio de negocios de MIT Leigh Hafrey sobre las principales tendencias globales en materia de liderazgo político, social y empresarial.
En este último terreno, uno de los temas de mayor actualidad y polémica fue el análisis del concepto de «consumo colaborativo» promovido por Rachel Botsman, cuya idea clave es que hay un creciente número de gente -de manera destacada los millenials- que están cambiando su mentalidad y prefieren pagar por el beneficio de un producto, sin que éste sea de su propiedad. Esta tendencia propicia una disrupción de las industrias tradicionales basadas en modelos de propiedad privada individual, pues permite que múltiples productos propiedad de una compañía sean compartidos o productos que son propiedad individual sean compartidos o rentados entre pares. El consumidor se beneficia porque no tiene que pagar por el producto totalmente y remueve las cargas inherentes a la propiedad, como son el mantenimiento, reparaciones o seguros, y maximizan los activos de los cuales sí son propietarios.
Discutir, aprobar y cumplir la regulación.
Discutir, aprobar y cumplir la regulación.
Como lo hemos dicho en este espacio, estamos experimentando una revolución regulatoria. En efecto, las recientes reformas estructurales tendrán un poderosísimo impacto sobre el nuevo orden regulatorio. Los cambios en competencia económica, telecomunicaciones y energía, trascienden la regulación especializada en cada uno de estos ámbitos, y su impacto tendrá alcance en materias ambientales, derechos de los consumidores, redes, infraestructura, etc. Por estas razones es que fue muy oportuna la organización del Seminario de Regulación: Retos y Oportunidades en el ITAM el pasado 12 de septiembre.
La participación de todos los ponentes nos permitió identificar posibles convergencias en medidas, políticas e instrumentos regulatorios. Asimismo, anticipar cuáles son los riesgos y oportunidades que enfrentan las agencias reguladoras para emitir la regulación pendiente y en su momento hacer que ésta se cumpla. También fueron de gran utilidad para que las empresas, consultorías y despachos conozcan estas agendas y prioridades de primera mano, para así estrechar la comunicación entre todas partes.
Por estas razones es que esta nueva etapa debe representar una oportunidad para ordenar la visión regulatoria, propiciar esquemas de transparencia y prevención de la corrupción, así como de evitar regulaciones innecesarias que solo buscan empoderar burocracias. En efecto, la apuesta debe ser el permitir mayor libertad en los agentes económicos y confiar en los nuevos tribunales especializados, a los que hay que fortalecer. Esto implica generar incentivos adecuados para que la empresa busque cumplir la regulación directamente y que ésta sea la punta de lanza para mayor competencia. Conflictos siempre habrá, para eso estarán los juzgadores.
De esta manera, es importante contribuir a cerrar de manera adecuada esta última etapa de discusión y aprobación de regulaciones –en el Seminario, el titular de la COFEMER señalaba que se esperan ¡al menos 100 propuestas de instrumentos regulatorios en los próximos meses! Concluir este ciclo de manera exitosa, permitirá dar pasos firmes a la etapa del cumplimiento, en la que las empresas puedan diseñar y planear sus estrategias de “autocumplimiento” (compliance). Seguiremos al pendiente.
Por último, si quieres profundizar en tus conocimientos y habilidades en materia de regulación, no olvides inscribirte en la Especialidad de Regulación en el ITAM. El 23 de septiembre es el último día para recibir documentos de aspirantes.
Foto de la Mesa: El Estado, la gobernanza democrática de la regulación y la confianza en los mercados con el Secretario de Economía Ildefonso Guajardo
Foto de la Mesa Regulación en el Mercado Enérgetico con Mtro. Guillermo Zúñiga (CRE), Mtra. Ana Lilia Moreno (CIDAC) y Guillermo Domínguez (CNH)
Foto de la Mesa: Regulación en Telecomunicaciones y Radiodifusión con Lic. GabrIel Contreras (IFT) y Dip. Federico González Luna (Cámara de Diputados)
Foto de la Mesa: Economía, políticas de Competencia, regímenes regulatorios y consumidores con Mtra. Alejandra Palacios (COFECE), Senador Francisco Burquez, y Carlos Mota (El Financiero)
Foto de la Mesa:Perspectivas normativas y jurisdiccionales de la regulación en México con Mtro. Virgilio Andrade Titular de COFEMER y Dr. Víctor Pavón de Oxford Economics
Entrevista en «El Mundo del Abogado» con el Dr. Xavier Ginebra.
Les comparto la entrevista que me hizo el Dr. Xavier Ginebra, jurista que admiro y aprecio, y que publica este mes El Mundo del Abogado: “Debemos empoderar a los consumidores”. Como podrán observar, en dicho diálogo, reitero que la regulación económica debe tutelar y promover la competencia económica, libre concurrencia y por supuesto el bienestar de los consumidores. De manera complementaria existen otros bienes jurídicos tutelados, como pueden ser medio ambiente, derechos sociales, protección civil, etc. Quienes no tengan esta justificación, deben desaparecer pues solo empoderan a la ventanilla burocrática, no generar ningún bienestar social ni económico y limitan la libertad empresarial.
Con esta base es que es muy importante tener un panorama muy completo de las implicaciones de las nuevas reglas del juego en lo económico, principalmente en materia de competencia, telecomunicaciones y energía. Es una oportunidad para estrechar criterios y mecanismos de aplicación, que permitan una nueva relación entre reguladores y regulados. De ahí que la academia y la formación cobran un papel muy relevante. Por eso les recuerdo una doble invitación:
- Para el Seminario de Regulación: Retos y Oportunidades, que se celebrará en el ITAM el próximo 12 de septiembre y que contará con la participación de las cabezas de las principales agencias de regulación: COFEMER, COFECE, IFT, CRE, CNH, entre otros.
- El Posgrado en Regulación, que arranca el 2 de octubre en el ITAM y que cuenta con un panel de profesores de primer nivel, con amplia.
Como lo mencioné en mi reciente artículo “¿Hacia una Nueva Era?”, nuestro país requiere nuevos cuadros profesionales, abogados, economistas, politólogos, etc., que vean el desarrollo regulatorio como una oportunidad para ser más competitivos, no para obstaculizar las relaciones comerciales.
Seminario de Regulación: Retos y Perspectivas. ¡No faltes!
En los recientes meses, México ha atravesado profundas reformas estructurales, principalmente en tres ámbitos: competencia económica, telecomunicaciones y energía. Es la gran oportunidad de alinear incentivos y reglas del juego. De ahí que resulta fundamental hablar sobre cómo este nuevo marco regulatorio se interpretará, aplicará, incentivará inversiones, fortalecerá la competencia y legalidad.
Por estas razones es que la Asociación de Exalumnos del ITAM les invita al Seminario de Regulación: Retos y Perspectivas, en donde se sostendrán diálogos dinámicos y profundos con quienes toman decisiones en las agencias reguladoras:
- Ildelfonso Guajardo (Secretario de Economía) dará inicio con la conferencia magistral: El Estado, la gobernanza democrática de la regulación y la confianza en los mercados.
- Virgilio Andrade (Titular Comisión Federal de Mejora Regulatoria – COFEMER), Víctor Pavón (Director General de Oxford Economics) y Bernardo Altamirano (Coordinador Especialidad de Regulación del ITAM), conversarán sobre cómo generar un orden y coordinación normativa en la regulación secundaria, cuáles son las precauciones a seguir, y cómo establecer una relación transparente e incluyente con el sector industrial y los grupos de interés.
- Alejandra Palacios (Presidenta de la Comisión Federal de Competencia Económica) y Verónica Malo (Centro de Estudios Espinosa Yglesias-CEEY) conversarán con Carlos Mota (El Financiero-Bloomberg) sobre cuáles serán los ángulos de aplicación de la nueva legislación de competencia económica, así como aquellos sectores prioritarios para impulsar mayor competencia y libre concurrencia.
- Gabriel Contreras Saldívar (Presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones) y el Federico José González Luna Bueno, (Presidente de la Comisión de Radio y Televisión de la Cámara de Diputados), platicarán con Alfonso Carballo (Consultor y Extitular de COFEMER), sobre el espíritu de las reformas en telecom, radio y televisión, alcance de las mismas, y los principales retos en su aplicación.
- Guillermo Zúñiga Martínez (Comisionado de la Comisión Reguladora de Energía-CRE) y Guillermo Domínguez (Comisionado de la Comisión Nacional de Hidrocarburos), platicarán con Luis Serra Barragán, (Director de Proyectos del CIDAC) sobre la nueva regulación para el sector energético, tanto la que enmarcará las condiciones de participación, competencia y consumidores, como las relativas a las nuevas modalidades de contrataciones y licitaciones.
El Seminario busca esclarecer dudas e inquietudes, por lo que también te invito a que prepares tus preguntas y comentarios. Asistir les permitirá tener una visión muy concreta de los inminentes retos, identificar temas interesantes y enfocar estrategias de sus despachos y/o clientes, entre varios aspectos. Si te interesan estos temas, ya sea desde la academia, la empresa, servicio público, consultorías y despachos, será de gran utilidad asistir para tener claros los retos y perspectivas.
Por estas razones es que te invitamos a que aproveches este espacio. El evento será el 12 de septiembre en el ITAM a partir de las 8:30 hrs. y por supuesto que pueden extender esta convocatoria a más colegas. Presiona aquí para el registro. Cupo limitado. Cualquier duda o inquietud, estamos a sus órdenes. (Pueden ocurrir cambios al programa sin previo aviso)
Atentamente,
Ana María León Bernardo Altamirano
Presidenta de la Asociación Coordinador Seminario
de Exalumnos del ITAM
México D. F., septiembre 2014.
¿Hacia una nueva era?
Las reformas aprobadas en los recientes meses alinean los incentivos y las reglas del juego en favor de mayor competencia. No hay reforma perfecta, pero hay que reconocer que en competencia económica, telecomunicaciones y energía, hay avances importantes. La pregunta que debemos encontrar una respuesta es: ¿por qué a pesar de llevar plasmando en la Constitución, desde hace casi 100 años, los mejores modelos económicos, sociales y de justicia, no hemos podido despegar como país, ni combatir eficazmente la pobreza ni fomentar una extendida cultura emprendedora?
Parte de mi aproximación de respuesta que hago hoy en Reforma, en ¿Hacia una nueva era?, es que no basta cambiar estructuras, sino que se requiere impulsar un cambio en prácticas políticas –como el patrimonialismo, corrupción y burocratismo-, impulsar esquemas educativos conforme a estas nuevas circunstancias, y dejar de pensar que la realidad se transforma por decreto, y que mejor hay que avanzar hacia un esquema de mayor libertad de los agentes económicos y fortalecer el papel de los jueces.
Recordemos que en la etapa de mayor consolidación del nacionalismo revolucionario, se construyó una visión uniforme en lo cultural (basta recordar el movimiento del muralismo), en lo educativo, y por supuesto en el ámbito de los jueces, que se limitaban a redactar lo que la revolución, vía ley, quería decir. En este sentido, esta nueva etapa requiere un movimiento que articule instituciones de educación, empresa, liderazgos gubernamentales y sociales, para que esta visión más liberal y orientada a la competencia, no quede sólo en los textos jurídicos, sino que sea compartida y ejercida mayoritariamente en la sociedad. Aquí mi colaboración.
¿Hacia una nueva era?
Reforma
29 de Agosto de 2014
La Revolución Mexicana reordenó las relaciones entre Estado y mercado. El primer paso fue plasmar en la Constitución el marco normativo que determina, por un lado, los mecanismos para producir, generar riqueza y redistribuir la misma y, por el otro, los incentivos que condicionan la toma de decisiones de agentes económicos. Las banderas económicas fundamentales de esta visión han sido la definición de la propiedad (en particular de la agraria), del monopolio gubernamental de ciertos medios de producción, del mecanismo de asignación de contratos y adquisiciones públicos, así como de las relaciones laborales, entre otros. Estas son el origen de una visión política que impregnó los sectores social, cultural y empresarial, y que se basó en una praxis que Octavio Paz describe como burocrática, patrimonialista y centralista. Esta conjugación de estructuras y prácticas es lo que define al nacionalismo revolucionario. [Read more…]
La reforma energética y los consumidores
En efecto, los consumidores padecemos permanentemente abusos en el despacho de gasolina. Nos es muy difícil tener confianza de que nos venden #LitrosDeALitro. Como lo he dicho en reiteradas ocasiones, tenemos un pésimo diseño del mercado de gasolineras en México. De entrada, a Pemex le corresponde producir, extraer y distribuir combustibles. En el caso de la gasolina, sabemos que comercializa tanto la que produce aquí, como la que exporta. La parte que ha estado abierta a particulares desde hace muchos años es la venta de gasolina, mediante un esquema de franquicias que diseña Pemex. El punto es que es un esquema sin ninguna competencia: un consumidor no puede elegir entre proveedores por criterio de precio, por haber un precio único; también enfrenta restricciones de proveedores en un espacio determinado, pues localmente se limita la instalación de estaciones de gasolina (sea cual sea la razón), lo que limita las opciones del consumidor; tampoco puede elegir entre diferentes marcas; solo le queda el criterio de servicio, que es difícil identificar y distinguir.
Por estas razones, la reforma energética representa una gran oportunidad para cambiar esta situación. El objetivo consiste en que al abrir mayores mecanismos de mercado, tanto de eliminar la práctica de precio único, como permitir que competidores importen gasolina o diesel, o incluso que se abran marcas distintas a la franquicia Pemex, se fortalecerá al consumidor, y será el mejor mecanismo de impulsar la venta completa de los litros. Por estas razones resulta fundamental dar acompañamiento a las decisiones de los reguladores sobre cómo se tomarán estas medidas, en particular a la Comisión Reguladora de Energía (CRE), que será la gran protagonista.
Les comparto la entrevista que al respecto me hizo esta mañana Carlos Mota en su emisión de El Financiero-Bloomberg.
http://www.elfinanciero.com.mx/tv/reforma-energetica-beneficia-a-consumidores-de-gasolina.html
Regulación de Seguridad de Producto: ¿Oportunidad o Restricción?
¿Cuando compras productos de maternidad o juguetes para tus hij@s revisas si cumplen con las condiciones mínimas de seguridad? ¿Sabes cuántos bebés y niñ@s mueren cada año por el inadecuado uso de estos productos? ¿Compras electrónicos o herramientas sin conocer el riesgo que implica su uso a tu integridad física? ¿Produces o comercializas este tipo de producto y no sabes en qué responsabilidades puedes incurrir frente a los consumidores que se dañen utilizando los mismos? ¿Eres una empresa que cumple cabalmente la regulación de seguridad de producto, pero tus competidores no lo hacen?
La regulación en materia de seguridad de producto es muy compleja en cuanto a su elaboración y cumplimiento. De ahí que como consumidores es indispensable conocer cómo proteger mejor nuestros hogares y evitar accidentes, y como empresa también identificar oportunidades para ser más competitivos a partir del cumplimiento adecuado de estas regulaciones.
Es por estas razones que la agenda de seguridad de producto debe cobrar mayor relevancia y visibilidad, para convertir una restricción regulatoria en una oportunidad. Los invito a leer mi columna de hoy en Reforma Negocios. Bienvenidos sus comentarios.
BERNARDO ALTAMIRANO RODRÍGUEZ
Seguridad de producto
…en México es indispensable elevar la visibilidad de la agenda de seguridad de producto para brindar mayor seguridad de nuestros productos de consumo y para ser punta de lanza para combatir comercio informal…
Reforma Negocios. 8 de julio de 2014.
La seguridad de producto es el conjunto de regulaciones que tienden a reducir el riesgo de daños involuntarios en productos adquiridos por el consumidor, como son electrodomésticos, juguetes, aparatos para bebés, textiles, etc. (no incluye alimentos, bebidas o medicinas). Se trata de estándares que debe cumplir la industria, que implican costos y barreras técnicas, y cuyo objeto es proteger a los consumidores. [Read more…]
El Péndulo Regulatorio
En los últimos meses hemos vivido cambios profundos a nuestro marco regulatorio, que modifican sustancialmente las relaciones entre Estado y mercado. Si bien es fundamental conocer el detalle técnico de cada regulación (competencia económica, telecomunicaciones y energía), también resulta indispensable plantearnos preguntas de fondo, que nos permitan entender la evolución de nuestras instituciones económicas, identificar errores y aciertos y sobre todo, perfilar una política regulatoria ordenada y sistémica, en la que se puedan articular los bienes jurídicos tutelados de la competencia económica, competitividad, crecimiento y por supuesto el bienestar y derechos de los consumidores. Les comparto mi colaboración de hoy en Reforma. Buen inicio de semana a tod@s.
Foro sobre la Ley Federal de Competencia Económica
La semana pasada participé en un foro convocado por la Comisión de Comercio de la Cámara de Senadores, en la que se analizó el alcance de la minuta de la Ley Federal de Competencia Económica. En dicho espacio, presenté propuestas elaboradas por Central Ciudadano y Consumidor, en materia de: insumos esenciales, barreras a la competencia y desincorporaciones, mismas que invito a que las puedan conocer en http://www.centralcyc.mx
El Paradigma de la Competencia
La mejor manera de ampliar el bienestar de los consumidores, es mediante el impulso de una verdadera competencia económica. Debemos transitar de un paradigma paternalista de protección a uno en el que la competencia sea el centro de gravedad, propicie mejores prácticas comerciales y como consecuencia beneficie al consumidor, quien también debe asumir su responsabilidad individual. Tenemos que hacer que la competencia sea parte de nuestra cultura diaria, pues es la mejor forma de dirigirnos al progreso. Les comparto mi columna de Reforma. Durante el artículo, hago referencia a una propuesta en la que planteamos la fusión de Profeco y la Cofece, misma que también les comparto. Gracias por su interés.