Durante la tormenta, claridad.

En estos días de cambios e incertidumbre en las relaciones entre México y EUA, hay que tener claridad al pasar la tormenta y aprovechar oportunidades y reducir riesgos, como:

  1. Enfocar el conflicto.
  2.  Fortalecer lazos.
  3. Evitar retrocesos nacionalistas.
  4. Alianzas con valor.
  5. Aprender de empresas globales y emprendedores.
  6. El peor muro es la corrupción.

Les invito a leer mi más reciente colaboración de la semana pasada.

Ante Trump, construir comunidad y mayor integración.

La compleja relación entre México y EUA en el último cuarto de siglo se ha basado en el intercambio comercial. Sin duda, son cifras muy positivas que muestran avance de tecnología, formación de competencias, innovación, fortalecimiento de cadenas productivas y comerciales, entre varios aspectos. Esta positiva relación queda condicionada al valor de las inversiones y competitividad. Por eso, hoy que vemos que las empresas enfrentan funciones de costos más complejas -pues tienen que incluir conflictos que el futuro Presidente de EUA asumirá de manera personal en su carácter del nuevo policía comercial-, es que urge redimensionar el sentido de nuestra construcción de comunidad, para que ésta se base en otros principios como la confianza. En esta lógica, ante las inminentes renegociaciones del TLCAN, es el momento de incluir capítulos en materia de medidas anticorrupción en toda la región, así como un sistema de solución de controversias de carácter judicial. Asimismo, explotar otros canales de comunicación extrainstitucionales, que implica abrir la baraja de aliados estratégicos. Les comparto mi colaboración en Fortuna y Poder.

Trump y el Momento para Nuestra Libertad

Mientras seguimos esperando que el gobierno federal defina una estrategia integral y eficaz ante los riesgos que implica la agenda del próximo gobierno de Trump -en la que debe salir de esa visión de que será una relación de gobierno con gobierno-, en México tenemos una gran cantidad de tareas pendientes internas.

Por décadas hemos sido incapaces de prevenir que los políticos locales -gobernadores y alcaldes- vacíen sus arcas públicas y solo beneficien a sus compadres, desarrollen acciones intervencionistas que inhiben el emprendimiento, y que se hermanen con grupos criminales. Estos factores son los que han propiciado masivas migraciones por décadas. Urge que el Estado mexicano responda a los millones de mexicanos que han padecido esta realidad por varias generaciones. Así, les comparto mi artículo publicado hoy en Animal Político, en el que propongo esas medidas: Trump y el momento para nuestra libertad.

Sin duda, es el momento de seguir dando la lucha en México a favor de las libertades y la democratización.